jueves, 29 de abril de 2010

Hasta el copete del entrenador este…

A ver, a ver…. Ya estoy hasta el cogote de que el Cruz Azul sea SEMI-finalista S I E M P R E… Que si al mundial van a mandar al Cruz Azul para asegurarnos la semifinal, que si la CONCACHAF, que si perdemos siempre en el último minuto y que si los goles que nos anotan son siempre de oro…S I E M P R E

Fui a la final de Cruz Azul- Monterrey en diciembre, mas bien hice que mi mejor amigo me llevará a la final del Cruz Azul – Monterrey en el estadio azul, pagó boletos de reventa y toda la cosa (¡mil gracias!); era la primera vez que mi amigo iba a un partido de football y yo por mi parte primeriza en una final con Cruz Azul en su casa.

Perdió el Cruz Azul… el único gol que nos regaló revivió el estadio haciendo que miles de camisetitas azules y blancas, gritaran y saltaran. Pero, eso no importa, perdió….

En los últimos días ha pasado lo mismo, hace un fin de semana nos dejaron fuera de la liguilla y ayer… si, sí, ya adivinaron: perdió el cruz azul la CONCACAF… así como lo oyen, los reyes de casi, casi, casi Aaaa punto de llegar y nada más no pasa… mmm… esa frase me recuerda a algo… ¿Qué será?, ¿qué será?... ¡jaja!

Total, me gustaría recargar todo el peso de la culpa en el entrenador este, pero creo en verdad que ¡ya está bueno de justificaciones! y que mejor oficialmente anuncio: mi cambio de equipo. Lo sé, lo sé, es prácticamente como engañarme a mi misma…

Empecé a ser simpatizante del Cruz Azul como a los 9 años, cuando Cristina mi nana de mucho tiempo, se sentaba a ver el football en la cocina y lloraba si no ganaba. A mí me impresionó mucho el amor que se puede tener por un equipo y pensé, que el sentimiento que le producía a Cris sólo lo podía originar el Cruz Azul; así que desde entonces cuando me preguntan ¿a quién le vas?, mi respuesta es: POR AMOR al Cruz Azul.

Me acuerdo cuando el mejor amigo de él, me preguntó a quien le iba, cuando respondí ¡se sorprendió tanto! Aunque estuvo contento porque era del mismo equipo que él y aunque comulgáramos en afición, no pudo dejar de comentar:

-Se me hace tan raro-
-¿Por qué?- pregunté yo
- Una niña fresa como tu ?!... normalmente dicen que a las chivas o a alguien más.-

Entonces, por AMOR ya estoy un poco cansada de que seamos los clientes del América (solo pido un poco de mala racha, ¡ah no!, ¿cómo creen? Si ya la tienen… bueno entonces menos suerte, jejeje)… de que seamos los que nunca tienen con qué defenderse y peor aún, que queramos echarle la culpa al entrenador… cuando, seamos realistas, la verdad es que somos los aficionados más maltratados que hay, jajajajaja.

Por eso es que reitero: anuncio mi cambio de equipo. Ahora le voy aaaaaaal: __________ aún lo estoy decidiendo, pero creo que los americanistas por estadística a los que más odian es a los Pumas, por lo que creo que me iré por ellos, ¡todo por enfadosa!

Ahora bien, que si de derrotas se trata, como se lee mi mensaje en el pizarrón de la oficina dirijido a todo aquel que quiera empezar a comentar de la pérdida del Cruz Azul:

“Si alguien quiere venir a platicar de las derrotas de ayer, pueden libremente hablar del BARçA que perdió contra el Milán” y calladito, calladito han de andar los fans….

....

Ayer fui a misa porque prometí a Dios que si el BARçA perdía lo haría... me preguntó yo: ¿tendré que ir a la villa para que al águila maldiga?...

Porque se siente que al seguir el football estoy más cerca de él…

lunes, 26 de abril de 2010

Al vecino, mejor Ni me le arrimo

Una de estas noches breakerianas, después de una buena cena en el restaurante de moda "Brick", a la par de dos buenos whiskys etiqueta negra, con agua para no engordar tanto... aunque tomando en cuenta que después del 4to da igual si es con agua o chopeando un chocolate, engordas igual; entre pláticas del salto del tigre y la llamada inoportuna de la mamá del tigre a la que contestó que ya casi llegaba… a su casa (hahaha) y lo bien que se ve Clau, se dejó nuestra suerte a tomar la sugerencia de Laura de ir a bailar.

Como todo, echamos un volado: cruz significaba a dormir a nuestras casas y cara ¡a bailar!. Y cara salió, por lo que la comitiva de breakers rumbo al Love partió.
En el camino comprendí porque Lau quería ir allí, resulta que estaba en el antro el galán del momento y le pidió ir, por eso todas estaban dudosas, porque creían que se debería darse a desear. Para variar puse el desorden al secundar la moción… bah! ni hablar ya estábamos por llegar al lugar.

El galán del momento resultó el mayor de mis vecinos de toda la vida. Vivían a dos casas de mí, pasé toda mi infancia jugando con ellos; eran 4: niño #1, niña #1, niño #2 y muchos años después niña #2, de mayor a menor.

Por ser parte de semejante coincidencia, cuando estábamos paradas en la barra y me dieron mi correspondiente drink me mandaron por delante para investigar si el fulano estaba dentro de las misma 4 paredes… y resultó que sí, pero antes de que me pudiera percatar niña #1 (que esta de mi misma estatura, 1.77, pero mucho más graaaande, si se imaginan a lo que me refiero) me agarró, más bien, apretó de los dos brazos y me dijo:

-¡XXXXX! (aka BIChicaHumo), respondí con la cabeza que sí
- ¡Soy Chispa! ¿Cómo estás? –
- Pues estaría mejor si me soltarás porque me estás lastimando- pensé
- Muy bien – respondí y finalmente me soltó…
- A Dios gracias- pensé - en verdad me estaba doliendo y mira que hago yoga todos los días -

Inmediatamente volteó con niño #2 (que esta como Jonny Bravo, con 1000 metros de altura y unos músculos que lo hacían verse como dorito por lo flaco de sus piernas) y le dijo:
- ¡mira!, es XXXXXX, la vecina

Al verme el vecino exclamó, me imagino que prácticamente gritó, porque lo alcance a escuchar perfecto por sobre encima de la música del antro:

-¡Pero que bonita te pusiste!
Pensé: - ¿qué es eso? , ¡¿Cómo si fuera florecita del campo yo ¿o qué?!

-Gracias- respondí
Y poniéndose de perfil me preguntó -¿No me vas a decir lo guapo que me puse yo?
- … ¿?!¡ what the fuck ¿? … ¡Ah! Seeee, ¡que guapo estas!… y seguro se notó en mi cara la expresión de what the fuck ¡againg!, porque nada más no lo convencí…

Me invitó a bailar y repetidamente me siguió pidiendo que le dijera lo guapo que estaba; después me tomó de los brazos (ha de ser de familia), me puso en frente de un espejo y reiteró:

- ¡Mira lo guapo que estoy!
- ¿¡Againg!?: WTF ¿¡; deja de tomar esteroides que te están haciendo daño al cerebro ¡wey! -

Me señaló que constantemente conversaba con mi padre sobre coches y que mi papá era muy platicador…

Repito: WTF ¿!, mi papá rara vez habla con alguien y si tan solo no me hubiera ya contado que había empezado a platicar de vez en cuando con los vecinos cuando se los encontraba en la calle, nada más no le hubiera creído al niño #2

La pesadilla regresó: - ¿Pero no me vas a decir lo guapo que estoy?

Ya para este punto, ¡mi desesperación era total! Así que cuándo me preguntó que canción quería oír para pedírsela al DJ, le dije ¡ah!: - la Chica de Humo- y cuando se volteó para pedírsela, cuál que practico la magia ¡y que me esfumo!

Bueno, si a salir corriendo para el otro lado cuál alma que lleva el diablo le llaman esfumarse… pues me esfumé hahaha… ¡al vecino mejor ni me le arrimo!

Al final de la noche me volvió a encontrar, ¡Fuck! ¡againg! ; Me encontró mientras otro de los asistentes del antro me pedía mi teléfono, se dirigió a él y le dijo:

- No le estés pidiendo el teléfono a mi vecina, yo se lo iba a pedir-
Entendí que se conocían; volteó conmigo – ven conmigo al cine mañana, dame tu teléfono-

- ¿Te acuerdas que me dijiste que platicabas mucho con mi papá? … pues PÍDESELO A ÉL - ¡y corrí!

Moraleja: la gente que toma esteroides, mide 1.90, te conoce desde pequeña y está intenso de borracho, da miedo… pero los papás de dulces princesas, como yo, ¡más!

Queda claro, por eso nos enseñaron a jugar: un, dos, tres calabaza, ¡saca la mano y escapas!

viernes, 23 de abril de 2010

Cita a ciegas, diversión a medias

Había una vez un futbolista uruguayo,
que se quedó tirado en el lavabo del baño,
porque JJ decidió casi matarlo,
las águilas aún lo siguen velando.

El suceso ocurrió en el antro,
un domingo de bar bar clásico,
y como pasaban de las 5 de la mañana,
la delegación no tuvo más que hacer mala saña.

A partir de ese día los antros en México cerraban,
no más tarde de las 3 de la madrugada,
y pasaron a perjudicar a la manada,
que de salir por la noche disfrutaba.

Un sábado en el antro en boga,
confiadas de que de que el Sense no despachaba,
cayó la delegación que inspeccionaba,
y nos sacó a todos de la cola.

En el tumulto del elevador hacia el estacionamiento,
Un chavo fresa y fresco,
fermentado en alcohol estaba y perdido por los pisos andaba,
cuando amablemente conversamos,
de este suceso yo le dije: - “blame it on Cabañas” –

Tan graciosa le pareció la broma,
que nos invitó a una copa,
pero tacos de puesto era lo que yo quería,
pues las costras son de mis cosas favoritas.

Así lo llevamos abajo del puente,
y no sabía ni como se comía,
tacos de plato con plástico jamás en su vida,
él del Califa no salía.

Aún así nos pidió el teléfono,
le dije que Vale se lo daría;
después me pidió el mío,
confundida le cambié un digito,
pero me dijo: -estoy marcando-,
-para, para-, -que me he equivocado-

A partir de ese día me mandaba mensajitos
me invitada un drink, o a ver un partido,
por fin un día el sí le dije,
pero solo a cenar un ratito.

Pasó por mi a las 10 de la noche,
no pregunté por su apellido,
hijo de un político seguro,
el karma de mi vida...: un abogadete.

La plática fue buena y el hombre salió medio fantoche,
por lo que me acordé de tí toda la noche,
sin embargo, aún amando tus defectos;
soñaba que eran tus manos,
las que me platicaban tus temas selectos.

Aún no encuentro noche de cita alguna,
que me parezca completa,
pero mientras la luna,
siga alumbrando mi escalera,
seguiré intentando… soñar despierta.


Por los valientes que se atreven a aguantar noches eternas de citas a ciegas…

F

miércoles, 21 de abril de 2010

Todo un fenómeno: aMUSEd

Nada más bajar los 15 pisos me olvidé del mundo y de mi trabajo ipso facto. Al subirme a la camioneta con el buen César, que ya estaba hecho a la idea del tráfico que nos iba a tocar, me eché una buena plática hasta llegar por Quique, quien como bienhechor de esta pobre damisela herida, se compró un six de chelas y nos las tomamos en el camino.

Evidente tuve que parar la caravana en la gasolinera de Insurgentes esquina con Xola por aquello del tamaño de mi vejiga y la mala relación que sostiene con el agua de cebada que inmediatamente la quiere convertir en “agüita amarilla” ...

...

Se Declara una Emergencia, este es el fin del mundo… los conciertos en México no se pueden poner mejor, es bíblico… todas las redes sociales hablan de ello: twitter, facebook, linked in, msn; todos los satus del caralibro denotan la admiración por el concierto de ayer:

MUSE en el foro Sol, México.

Punto final. No hay más. 56 mil personas embobadas… creo que se están ahogando, asfixiando, quieren romper el hechizo que crearon, son algo hermoso, una contradicción, todos queremos jugar al juego, a la fricción. El tiempo se nos acaba, continúan empujándolo por debajo de la tierra… estamos atrapados, jamás soñamos con que estaríamos, con que viviríamos semejante fijación.

No voy a dejar que lo ahogues, no dejaré que lo mates… el tiempo se acaba; y a la divina bataca de Dominic Howard brincamos hasta el punto de mover la tierra con la que nos peleábamos en la canción. Al lado de mí Alfonso Andre como compañero de concierto, vete tu a saber que ¡hasta unas chelas nos tomamos!

El Señor Don de las benditas cervezas encontró en mí una cliente asidua, por lo que antes de que mi vaso de cartón amarillo estuviera a dos dedos de terminarse me vendía una nueva y se llevaba el cartón que alegría me había dado para dar espacio a una nueva toma de euforia cada vez, más reloaded.

Cigarro en mano, olor a marihuana, chela en la otra, el sonido de lo psicodélico llenando los huecos de mis venas y con dos de mis mejores amigos a un lado, cada vez más, MUSE era el cielo; no conozco lugar tan popular, pero les puedo asegurar que el cielo es así y que sólo no se permite fumar puro porque entonces ¡serías Dios!

Los celulares al final de las manos de la gente en lo alto de la noche y la red saturada porque, repito, 56 mil pelados querían compartir el momento de cielo con quienes, me imagino, quieren…
y mi caso no fue la excepción, ¡le hable a todo el mundo!, con decirles que hasta Pizza Hut que esta en mi speedial escuchó el concierto, le hablé a Paganni que un día que no bloqueé el teclado del celular y la letra “r” se convirtió en su marcado rápido; le hablé a mi papá, a mi mamá, a mi mejor amiga, a él, a las breakers … ¿qué?, ¿qué me regresé?... ¡ah seeé! a él... si señores, le marqué… ¡againg!



(Habían pasado ya 6 meses sin hacerlo, ¡por favor!, un poco de piedad, un poco de crédito)

Y Crédito es lo que quiero, es como si hubiera liquidado la american express y me volví a endeudar… caray ¡! Cuánto tiempo más para pagar mi deuda ¿?... ya veremos…
Por lo pronto ayer fue el mejor día de mi vida, porque rocé con mi cuerpo, mi mente, mi espíritu y mi alma el cielo; yo y 56 mil personas compartimos el cielo… ¿cuánta buena vibra puede ser eso? ¿Cuán arriba nos elevamos en frecuencia? …

Hoy estoy en la realidad, pero eso no importa porque ayer, ayer... : toqué el cielo….

Canto por la absolución: Єalf , tmaan talaaf : 1000 , 8000

lunes, 19 de abril de 2010

Porque amores que matan nunca mueren

En mis días favoritos de la semana tuve el deleite de ir al concierto de Joaquín Sabina. Miércoles y sábado, acompañada y sin acompañar, cansada y descansada, llorando y con ganas de llorar... y lloré justo cuando empezaba a sonar ESA canción.

Con tan solo oír: “yo no quiero un amor civilizado, con recibos y escenas del sofá”… tenía suficiente mi cuerpo para empezar a sentir el ojo Remi y para el enunciado de “Brindar a tu salud” ya estaba llorando… ¡Againg!

El sábado fui sola y lloré sola, con más de 9,900 personas a mí alrededor, pero SOLA… otra cura más para el corazón. Estando allí sin nadie que me acompañará la gente me volteaba a ver como si estuviesen atentos de cuándo llegaría mi acompañante. Mi acompañante nunca llegó porque simplemente no había.
Así, conforme el concierto avanzaba, la gente, mirada en mi persona, cada vez más preocupados; algunos sentían lástima, otros sin saber que sentir; pero claro el hecho de que no fueron capaces de manejar el concepto de que fui a un concierto: Sola. Sola y punto.

Hubo una señora delante de mí que hasta foto me tomó; ni me preguntó ni nada, apuntó el lente de la cámara hacia mí y disparó. No me causa ninguna pena o trastorno empero me pregunto ¿para qué va a utilizar la foto? …

En fin, son cosas que una debe hacer pase lo que pase, hace muchos años dejé de juzgar y me dedico a practicar el arte de mirar sin enjuiciar, por lo que cada vez que veo a alguien solo en la mesa de un restaurante o en el cine simplemente pienso: “¡mira nada más!, otro loco/a como yo”
En ocasiones es necesario pasar ese tiempo a solas, todos lo necesitamos; lo único que pido es que el mesero no tarde horas en traerme mi comida, ni la cuenta; que en el cine no me pidan cambiarme de lugar (¿qué creen? ¿qué por qué vengo sola me quiero andar moviendo por todo el cine?); y que en los conciertos no me tomen fotos a mí ni a mi individualidad que me hace quien soy y soy quien hace… por eso me parece taaaan lógico que amores que matan nunca mueren porque casi me mato pero aquí sigo.

La clave de la superación es pensarnos capaces de lograr lo cometido y el día que recobré la confianza en mí lo superé a él.

Es que ES cierto, amores que matan nunca mueren.
Aquellos amores que se quedan clavados en nuestro sistema; frases que solía decir nuestra pareja a las que con solo detonar una parte de la rima, de nuestras bocas sin pensar sale el resto que complementa lo que él/ella decía; aquellos amores que los escenarios de nuestra vida no nos dejan olvidar; aquellos amores por quienes matas y como castigo divino se quedan contigo.

Porque el amor cuando no muere mata, sigue causando peleas, pensamientos, discusiones, dudas, matando al que se deje. Simplemente no sé ¿qué es mejor?, aquel por quien elegí matar para continuar o mejor aquel que no muere pero me está matando…

¿Será qué el humano es capaz de hacer funcionar lo que se propone?

Dedicado a Joaquín Sabina, que si supiera mi historia una canción con ella compondría.

miércoles, 14 de abril de 2010

Cuando vas adelantas tu vida y cuando regresas ganas tiempo

Me encanta la idea de jugar en el tiempo cuando viajas a lugares con diferente huso horario…
El viernes antes de que empezara la semana santa, a las 5 de la mañana estaba lista para pasar en mode flo y con los ojos cerrados las 6 horas de trabajo que me quedaban antes de las vacaciones que me había organizado para olvidarlo todo y cargarme de energía en mi happy place.

Resulta que a las 6:30 que terminé de hacer la maleta, lo único que me faltaba añadir a mi bolsa tipo mamá (enorme y con un millón de aditamentos que pensarías inservibles) era el pasaporte que no encontraba. Así, que a las 8:30 decidí lanzarme a tramitar un pasaporte nuevo ese mismo día.
Gracias a mi post en Facebook, a la maravilla de la tecnología, los amigos de la universidad y la gente que me quiere logramos obtener el pasaporte a las 14:30 hrs.; después de pasar por imprimir el formato de pago, un acta del MP, millones de mensajes y llamadas por teléfono, el banco, el tráfico y una laguna en mi expediente ante la SRE, ¡lo logramos! y digo lo logramos porque fue algo que ¡hicimos entre todos!

Y a las 15:00 estaba comiéndome una arrachera de miedo, en el restaurante “flaps” del aeropuerto, con sus frijolitos y guacamolito y la cheve, el kit completo. Así comenzó mi viaje a la antigua Inglaterra y después de la deliciosa comida de avión, que me encanta, dos películas palomeras y una botella de vino tinto… llegué a Gatwick sin más problema.

¡Eso sí!, después de la renta del coche y subida en mi Ford focus de 4 puertas con volante “derecho” viví en sentido contrario el resto de la travesía a Salisbury solo para hacer una pit stop en el pub de la granja para tomarme una buena pinta de cerveza…

Caminar por las calles de mis recuerdos me daba la sensación de parar el tiempo. Del ánimo subido que tenía no me dió ni jetlag; al final del sábado encontré a Anita a la mitad del camino del B&B y su casa y la segunda Catedral más grande de Europa fue testigo de un fuerte abrazo y muchas lágrimas… (con eso de que ando súper-chillona) un poco por felicidad un poco por tristeza… y después de eso, Anita me agarró como una abuela a su nieta y me prometió que todo iba a estar bien.

Yo le creo, en verdad, le creo… es solo que me imagino que todo estará bien… con el tiempo… tan solo con Eeeel Tieeeeeempo, mismo que adelanté al viajar, lo hice pasar más rápido, aventajar al dolor, sanar con prisa mis heridas; digamos que hice un poco de trampa pero ayudó.

Conforme pasaban los días recordando mis 13, 14, 15 y 16 años, lo mucho que me reía en mis cumpleaños, las múltiples aventuras en esos días de verano (algunos con la clásica lluvia británica y otros bajo el cielo con sol de la campiña), mis primeras llamadas con tarjetas rasca desde las oriundas casetas rojas y los MILLONES de creams teas que me tomé con kilos y kilos de clotted cream; no podía más que pensar que el tiempo había corrido frente a mis ojos y que en efecto aunque hace unos meses pensaba que no iba a caminar ya más… en Salisbury el tiempo pasaba más rápido.

Me explico, Mis recuerdos en Salisbury son solo MÍOS; nunca he compartido con nadie el lugar y me alegra haberme decidido por Roma en el último momento aquella vez que viajé con él por las ahora 3 ciudades más cosmopolitas de Europa arruinadas para mí… en fin, lo que hay en Salisbury, la persona fuerte y valiente que se formó allí, aquella capaz de hablar un idioma que no era el suyo y hacerse entender; la niña que veía todo con ojos de perfección, oportunidad y casi nada de juicio… esa persona no compartió aquello con Nadie que pudiera dañarla y se hizo de barro, lluvia y arcilla SOLA

No hubo nada a lo largo de mi estadía en “La Cerrada” que me recordará a él… esa tierra era TODA mía y mientras caminaba por la granja, o montaba a caballo, o recogía los huevos de las gallinas solo me recordé a MI…

La clásica despedida que corroe el corazón y oxida la razón lamentablemente llegó pero el tiempo ya lo estaba ganando… ya le estaba yo ganando a la depresión y al dolor; ya le estaba dando tiempo extra a las fuerzas y a la voluntad y mejor aún conseguí tiempo de vida para mejor olvidar.

En cuanto menos lo imaginé estaba yo en el avión para volver y en 12 horas de vuelo, una comida vegetariana, 3 películas de mis favoritas, 1 y media botella de vino y un poco de plática con el gatomozo que me tocó (mmm), quiero decir que me atendió… regresé a mi amado México para ver a mi familia en el aeropuerto.

Con el tiempo que gané, creo que me curé…. Y aunque aún no sabemos cuánto tiempo dure el efecto embriagante de mi niñez, creo que esta vez, esta vez… si gané.

Porque me dí cuenta de cuánta gente me quiere en el tiempo y no lo conoce a él.


Por las veces que perdemos porque el que corta gana…

BI CDH 263106
¿opiniones alguien?

miércoles, 7 de abril de 2010

Los Vivos del Pasado


[¿Conocen la historia de su familia?... Recomiendo preguntar un poco más porque estoy segura que se sorprenderán…]

Desconocía por completo que mis padres eran 8 mesinos. A mis 26 añitos tenía la idea, por azares del destino, de que mi madre había nacido a los 7 meses y mi padre a los 9 pero resulta que no. Lo curioso es, ¿cómo llegué a enterarme del hecho? y en realidad es la historia detrás de esos meses y los 120 años que suman entre los dos lo que me inspiró el siguiente escrito.

Indefinido el momento de mis dos décadas en el que adquirí la impresión de que los bebés nacidos antes de las 40 semanas tienen cierta desventaja frente a los que si culminaron con éxito el tiempo que la ciencia dice se debe permanecer en el vientre materno.
Yo tenía esa mal-infundada idea, y digo mal-infundada porque ayer que me enteré de las ganas apuradas que tenían mis padres por venir al mundo, no puede más que pensar en que: ¡el tiempo importa un bledo!... no conozco dos personas con más capacidad que ellos para realizar con éxito lo que se decidan, y ganas no les han faltado para demostrarlo a lo largo de su existencia.

En una de esas conversaciones que valen toda la pena se llenaron las lagunas de mi árbol genealógico permitiéndome elaborar un poco de lo que mis padres han vivido dejándome entender por que son seres tan sabios.

Los vivos de mí pasado por parte de mi padre crearon su historia orgullosa de altanería, cantinas, celdas, construcciones, talleres y compañías. Los de mi madre por su parte dibujaron una historia de familia, humildad, amabilidad y señorío. Con la combinación de ambos resultó una fórmula de equilibrio que cuanto más conozco, más la admiro.

Mientras me relataban anécdotas de todas variedades, la gente y las acciones que cohabitaron el pasado aparecen como hologramas en mi mente, en mis recuerdos, y me dejan pensando cuánto conocemos del ayer… me deja meditando cuánto heredamos y cuánto podemos modelar como arcilla a nuestro gusto… me deja reflexionando si puedo aprender de los errores de mis antepasados o tendré que escarmentar en mis propios zapatos… me deja llorando si pude haber evitado mis fallas recién pasadas…

Abuelas que caminaban desde La Villa hasta el hospital militar para ver a su hijo en la incubadora o abuelos que sentían orgullo por su primogénito; madres que encaminaban con responsabilidad a sus hijas como todas unas damas o Papes que recibían a las locas en la mesa de casa para que la retahíla de hijos que les seguían comieran al menos un poco de sandía.

Estas valientes personas que mi cabeza conoce poco, son los vivos de mi pasado, son los que unieron las piezas del rompecabezas de nuestras vidas y quienes me enseñaron a cuidar, a perdonar, a mirar, a cantar, a trabajar, a respirar y por encima de todas las montañas de mi vida me enseñaron a amar…

Me enseñaron a amar con el ejemplo de su sacrifico y su disciplina infundida en las ganas de sacar una familia adelante, de hacerles feliz, de demostrarles su cariño. Los vivos de mi pasado están muy lejos de estar muertos, son la sangre y el oxígeno de mi toma de decisiones, son quienes, para mí, están más vivos que muertos.

Muy probablemente vendrán más personas que me lastimen hasta lo más profundo de mi alma como lo hizo él… empero, vendrán más, mil, ocho mil más, historias de mi familia, de mis muertos vivientes, quienes me animarán no sólo pasar el día, si no a convertirlo con algarabía en el mejor de mis días.

Y así con el objetivo de tener una familia como la judía, no aseguro el matriarcado ni el patriarcado, aseguro la mesa llena de comida y una pareja unida hasta el fin de los días…para ser los vivos de un pasado Bien recordado.

lunes, 5 de abril de 2010

Blondes do have more fun

Me supongo que todos sabemos a donde se dirige esta frase… permítanme entonces contarles cómo es que comprobé esta teoría de gran peso e importancia en el mundo de la ciencia.

Resulta que mi moribundo espíritu de aventura decidió una mañana de sábado intentar reanimar al corazón pegándole una visita al peluquero más cercano (y mejor recomendado) para pintarme el pelo de güero… si así es: güero.

Yo soy una morena de corazón, jamás me había pintado el pelo, nada de rayos, nada de luces, nada de nada…
Después de 6 hrs., (¡literal! no estoy exagerando) 3 diferentes tintes y 5 diferentes formas de “rayitos y luces” me convertí en una güera, güera, güera. Casi me desmayo cuando por fin terminaron de darme el último jalón de pelo y dejarme cual muñeca de aparador.

Para empezar me veía pálida, pálida, pálida y para continuar todas las asistentes del salón tenían ya su opinión formada sobre mi aspecto… a algunas les gustaba y se acercaban a decirme: -“¡que atrevida, se te ve muy bien”- y otras mejor, se reservaban sus comentarios, mismos que estoy segura compartirían más tarde con sus amigas diciendo: - “ hoy en el salón había una loca que se pinto de güero y ¡le quedó fatal!”

Las opiniones no se quedaron allí, opinaron mis amigas que me echaron las mil flores; la gente en la oficina (curiosamente las mujeres en su mayoría dijeron no gustarles tanto y los hombres unánimemente expresaron su agrado), mi familia, conocidos, etc.

... Aprendí tarde en la vida y sin embargo, bastante a tiempo, que lo que piense la gente de mí no me debe de importar; con muchos años de práctica y un poco de yoga, hoy domino el arte de la frase más Zen que existe…: “Me vale Madres”

Entonces, con mi actitud de "me vale gorro" y el descanso de ver a una mujer de corazón roto en el espejo, me decidí a comprobar si las güeras en verdad, tienen más diversión… y Oh my God!

Primero, la observación: estando en una reunión en la oficina, 3 mujeres y 6 hombres, todos de pie, un hombre logró rescatar una silla de la lejanía de dónde estábamos y me la ofreció a mí sin más… ¿cómo decidió que me iba a ofrecer la única silla disponible a mí?, todas eras guapas … pero ellas eran brunets

Segundo, la inducción: ya puesta a la tarea, me fui a bailar al antro de moda de la ciudad y resulta que me pidieron el teléfono 4 diferentes hombres, de los cuales todavía me hablan 3 y esa noche hasta a cenar a Au Pie de Couchon me invitaron…

Tercero, la hipótesis: ¿es cierto que tener el pelo de color amarillo facilita las cosas?, a partir de que soy rubia recibo el triple de piropos por mi trasero (y mira que no es la gran cosa), chiflidos al caminar, invitaciones a eventos, cafés gratis, etc.

La demostración: la prueba de fuego fue un día, que en la peor de mis fachas me fui a Polanco a comer con una amiga y al intentar dejar el coche en un estacionamiento cercano al restaurante, resulta que me topé con semejante animalito en frente bloqueando la puerta de entrada.
Era un hermoso Ferrari V12 color rojo, a lado de él un señor Don de 48 50 años que después de oírme negociar con el encargado del estacionamiento al bajarme del coche me dijo: -“pero cuidado con los relojes porque a mí me acaban de asaltar”- ; y a partir de allí continuó: -“me pareces conocida, ¿cómo te llamas?”- y sin dar espacio a mi respuesta me dijo: -“¿qué te parece si te invito un café?”-… ¡por Dios señor! Usted esta probablemente casado, divorciado dos veces y con nietos de mi edad… ¡¡más respeto por favor!! ... aunque si me pasea en su deportivo lo pienso dos veces.... jajaja

La teoría: Blondes do have more fun ¡!

La verdad es que me divierto como enana sea yo gorda o flaca; güera, pelirroja o morena; alta o chaparra, la cosa es que ver a alguien más en el espejo me dió el respiro que necesitaba para ayudar a sanar un poco el corazón y reanimar a la razón misma que estaba completamente perdida por no estar junto a él…

Digamos que fue un break y que muerta la Chica de Humo del pasado, el cambio de look ayudaría a que naciera una nueva versión: BI CDH 263106 v2.0

Solo me queda agregar que la teoría tiene una desventaja, el peroxido verdaderamente afecta a las neuronas, jajajaja a partir de ese día ando un poco más lenta de lo normal y de los chistes me rió dos veces: la primera vez y cuando le entiendo… Jajajajajaja no se crean ¡!

El siguiente paso: La caja de Pandora

Todavía me acuerdo bien como iba ese cuento, lo escuché / leí por primera vez en mi colección de “Cuenta Cuentos”… eran ediciones de libros y cassettes que vendían en los puestos de revistas, uno cada quince días o por ahí… y además de fomentarme el hábito por la lectura y ayudar a mi dicción y pronunciación, me dejó el mejor de los recuerdos que tengo de la infancia; no había más que poner el cassette y sentarme a leer el cuento mientras la grabación me lo contaba con cambio de voces, entonación y ¡hasta música!, y con esto el mundo fuera el lugar más feliz de la tierra.

En fin, ¿en qué estábamos? ¡Ah si! el cuento, básicamente se trata del dilema de abrir o no una caja que prometía deseos cumplidos, sueños realizados y esperanza… pero también era portadora de todos los males del mundo, capaces de contaminarnos son sus desgracias… así, escondida la caja en la ranura de un árbol viejo en lo profundo del bosque, Pandora, una mujer capaz de seducir y manipular a cualquiera, intentaba haciendo uso de sucias tretas convencer a todo aquel que pasara por el lugar para que abrieran la caja.

Váyase a ser, que un día, logra convencer a los que seguramente eran un par de hombres muy ambiciosos y faltos de autoestima; quienes por no creer en la palabra de su compañero, quienes por no comunicarse y quienes por querer las cosas fáciles; abrieron la caja y desataron con ello la pobreza, la locura y los vicios…

El cuento continúa y una vez que Pandora les ve completamente desesperados les habla de la Esperanza y les consuela… al final, con un par de trampas, logran guardar los contenidos de la caja una vez más en el cofre y con ello encierran a Pandora y a la esperanza de nuevo… un poco como el genio de la lámpara…

Y así, exactamente igual sentí cuando tuve a bien creer que tenía la fortaleza para abrir mi propia caja de Pandora; la caja donde guardaba todos los recuerdos de él… todas las fotos, las servilletas, souvenirs, cartas, tarjetas de presentación, papeles, corchos chingade&/%$ que uno va coleccionando a lo largo de una relación y que acumulas sin saber, o más bien sin querer creer, que cuando la relación se acabe, lo único que harán esas cosas es herirte y desencadenar los males del mundo…

Cuando empecé a deshacerme de todas las chucherías, no pude más que pensar en la caja de Pandora; el problema es que solo salió un pequeña, casi minúscula, cantidad de esperanza si no por decir que no salió casi nada… No pude más que sentirme morir… sentir que vivía todo una y otra vez… y para lo adolorido que está mi corazón simplemente hería la llaga con más sal… la daga que da vueltas… el amor que se fue, te dejó, confundido por cabezonería y ego

¿Y todo por qué?... porque Pandora convenció a dos personas quienes por no creer en la palabra de su compañero, quienes por no comunicarse y quienes por querer las cosas fáciles abrieron la caja y desataron con ello la ruptura, la depresión y los vicios…

No pude más… tuve que parar… Llevó dos meses en la tarea mala vareando la situación de que cuando crees que has terminado, aparece otro recuerdo más, otro detalle…
Mi vida esta minada de este tipo de objetos punzo cortantes que insisten en aparecer… y aunque a veces, solo a veces, la esperanza me asalta… no se porque, pero me muero de ganas de pedirle a Pandora que se meta sus cosas por donde le quepan y que se guarde en ese árbol viejo y hueco para que alguien más… alguien más, encuentre la caja y sus recuerdos y caiga en su juego de indecisión…

La pregunta es: ¿con suerte seré yo?....

Cuántas mujeres no guardamos la caja de Pandora ¿? ¿¡Cuántas!? Y está bien, son lindos recuerdos, son cachos del amor que le profesamos a nuestras parejas… sólo aconsejo que estemos concientes del peligro que pueden representar… el tip es: Guarda todo en un mismo cajón, de manera que si por mala fortuna llega a terminar la relación solo tires ese cajón y no tengas que hacer frente a millones de recuerdos físicos de su cariño regados por tu cuarto.

Aún sin recuerdos físicos te quedan los fantasmas de la mente… eso ya es otro boleto… ¿cómo demonios me deshago de ellos?...

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