Y le llamé

El concierto de los “Matadores” en la Cd. De México fue TOOOODO un tema, era como una obligación invitada el tener que estar presente en ese concierto; sería como ir al antro de moda un jueves o como estar en los toros el domingo de Pablo Hermoso… o por lo menos mucha gente así lo creía.

Para mí no significaba más que: otra cosa que me recordaría a él y al hecho de que no quería estar ya conmigo.

Resulta que una de esas muchas veces que estábamos pasando por un mal rato (que si porque yo no daba un solo acierto o porque si él se había perdido en el poder del puesto y el éxito), recuerdo cómo me sorprendió ver al día siguiente de ese sábado de partido decisivo para el mundial su comentario en Twitter que se leía así: “For reasons unknown”… título de una muy buena canción de los “Matadores”; más tarde me daría cuenta que en realidad sería yo quien gritaría from the top of my lungs que las razones desconocidas serían esas que él me dió a mí para terminar con mi sueño … compartir el resto de mi días con el amor de mi vida.

Él me quitó esa posibilidad y esa noche de concierto así lo sentía, ya no me quedaba nada más que intentar malamente ahogar mi sentimiento de pérdida en las innumerables cervezas que me tomé y los millones de cigarros que me fumé.
Así, con todas las amigas y el buen añadido Chubis, nos lanzamos a comer a Mi Gusto Es y tomamos camino, con un buen stash de caribes coolers, al palacio de los rebotes para escuchar el repertorio que el grupo de Las Vegas tenía preparado para el pueblo mexicano. Ya estando allí pasamos de una euforia loca, risas y chacoteo a cantar: “and I´m on my knees, looking for the answer”… y con el celular personal en mano tomando fotos que subía al caralibro, estaba a nada de picar la tecla con el dibujo del telefonito verde para llamarle cuando alguien me empujo y ¡voló mi Telcel por los aires!

Cuando on my knees, literal, estaba yo sobre el piso de concreto sucio de años, tentando a ciegas para ver si encontraba mi BB y Paulina me ayudaba, alguien con el dedo índice le tocaba repetidamente el hombro a Paupis a lo que ella respondía con un ademán de que le diera un momento por favor; el personaje insistió y cuando desesperada volteó hacia él, este le preguntó: ¿qué buscan? ¿un celular?, -sí- le respondió Paupis y ¡abracadabra! que saca mi celular de su litro de cerveza y nos lo regresa empapado de cebada…

Celular muerto en mano, obvié la opción de que fuera una señal divina para no marcarle y triste pero rápidamente saqué el móvil de la oficina y le llame al son de la canción: “por razones desconocidas” respondió ¡! No pude más que gritar cuánto lo amaba y después de un rato colgó… Y le llamé…

¡Por Dios! No se si me arrepiento o no… fue la última vez que hablé con el él desde el móvil y a partir de allí borre su número… no dijo nada, no intentó si quiera articular palabra… ¡por Dios! Cuánto lo extraño… cuánto me arrepiento de haber cometido errores y cuánto le odio por quitarme la posibilidad de estar con el amor de mi vida, otra vez…

Por eso reflexiono y les recomiendo lo siguiente:

1. El orgullo es una tontería déjenlo a un lado.
2. ¡La gente no cambia! Si quieren vivir, tan solo vivir, aprendan esta lección… Si una vez No fuiste la mujer por quien valía la pena alguien sacrificara el 70% de su salario para vivir juntos, una segunda vez, por más que creas que la gente cambia, NO vas a ser la mujer… y lo único que queda es el corazón roto dos veces… tres en realidad pero esa es otra historia.
3. Borra el teléfono de tu exnovio ipso facto hayan terminado, porque si no andas haciendo el oso y arrastrándote por alguien para quien no vales.
4. No seas esa exnovia que llama en la borrachera, es dañino para la salud propia; agarra tus pantalones y trágate tus ganas aunque después resulte en anorexia, cáncer, tos, dolores de cabeza, etc.
5. Y si me permiten, no vayan a París con su novio; déjenlo para ir con su ESPOSO porque cuando te truena el susodicho, París esta arruinado también… it´s not fair ¡!

No tengo receta para facilitar el obtener fuerzas y no marcarle al amor de tu vida, tampoco tengo las medidas para detener en seco el que todas las cosas te recuerden a él o a ella y mucho menos conozco el método para hacerte de un nuevo camino que no lo incluya en tu vida… se complica cuando trabajas con él… pero lo que sí sé es que tengo las amigas, los familiares y los conocidos que me dan la fuerza para sacar el cuerpo del fango y mantener la cabeza arriba para no perder el sueldo.

Si fuimos lo suficiente huevoncitas para andar con alguien en la oficina, voy a ver de dónde saco los ovarios para seguir luchando… aunque sea el amor de mi vida a quien estoy tratando de olvidar…

Dedicado a quienes saben lo que es haber amado al amor de su vida...
Aún te amo