domingo, 14 de noviembre de 2010

Halloween 2010 1 año de QEPD

Después de la tan esperada boda de Chivis y Rodrigo, dimos el abuelazo yéndonos a dormir a las 12 de la noche… ¡¿qué quieren?!... yo al menos, había empezado a tomarme los tequilas tranquilizadores para mis nervios pre-eventos que me dan de cajón, desde las 11 que llegué al estudio de Alan; quien debo mencionar, realizó una obra maestras con mi jetita (para referencia ver facebook)

Así, cuando estuve en mi cama una temprana noche de sábado de fiesta, me sentí de 22… ¡oh! Tzzzzzz, ¿Qué quieren? Si esos cumplí ¡!... Total al día siguiente comenzamos con el rimel corrido y el efecto smokey eyes en toda la cara; una buena hora y media de yoga y nada en el estómago… cuando por ahí de las 2 de la tarde, me dí por vencida y me dejé caer sobre la cama para una pequeña siesta fue interrumpida al minuto y 2 segundos por los gritos de Teresita Gaga invitándonos al cine porque tenía antojo de nachos.
Rechacé la oferta y pensé: -muy bien, siesta eterna, a la brisa de la ventana abierta de par en par y el nuevo horario de invierno; estoy listísima para no despertar hasta mañana.-

¡Qué equivocada estaba!... al segundo que salieron de la puerta, Teresita Gaga y La Harmana repartieron los primeros dulces de lo que sería una tarde llena, te timbrazos, dulces, disfraces malos y muuuuucha risa ¡! …
Debo admitir que la broma familiar es que el timbre: Da toques; sin embargo no lo recordaba hasta que oí al primer niño gritar,… después de eso no me despegué de la puerta y mejor aún, pegué un letrero:

“Si quieres Halloween, agárrate de la reja y toca el timbre”

Y con mi disfraz de cruda, mismo en el que había trabajado toda la noche anterior y toda la mañana de ese día, no pude evitar soltar un episodio de simpleza de esos que me daban cuando tenía 16 años con el primer grito. La cosa es que, conforme más timbraban más me hacían reír y pues me deje ir al sabor de una chela o dos en la banca de la entrada consumiendo, sin culpa alguna, los dulces y chocolates reservados para “darles su calaverita para los niños”.

Absorta en los pensamientos de mi fiesta favorita, caí en los recuerdos de haber pedido Halloween y de las cosas más chuscas que vi a lo largo de los años, mismas que les presento a continuación complementadas por los comentarios de oficinas y las travesuras del equipo Movistress con el que trabajo: (- mis anotaciones entre guiones-)

Al dar Halloween:
1. Darles galletas de animalitos… - ¡no inventes! -
2. Poner un letrero en la puerta de la entrada: “aquí no celebramos fiestas paganas, por favor, absténgase de pedir para su calaverita”…. - ¿cuál fiesta pagana? ¿navidad? ¿St. Patrick’s? -
3. Que el timbre de toques –ese fui yo, jajajaja -
4. Salir con la cajetilla de cigarros y hacer el gesto de que los vas a poner en su calabaza… (como dirían en España, ¡los papas flippan!) – la broma es para los papás -
5. Darles solo un chicle a cada niño. –que díscolos-
6. Darles brujitas, palomas y luces de bengala… en general todo tipo de juego pirotécnico y / o algo que inicie un fuego… - LOL-
7. Esperarlos fuera de la casa y salir detrás de ellos mejor disfrazado que Freddy Kruger en viernes 13… - trick or treat a la inversa-
8. Darles fruta del tipo de la colación de la piñata navideña… - ¡que poca! -
9. Preguntarles: ¿qué bruja eres? a una niña que viene solamente de negro… pues la del tipo de tu mamá, ¡idiota! ¡¿A ti que demonios te importa?!, dame dulces… - en realidad iba de EMO ¡wey!-
10. Y por último, darles dulces sin envoltura… -¿¡que no ven que todo se chorrea!? ¡Por eso nos pega la Influencia AH1N1!-


Al pedir Halloween:
1. Ding, Dong: “Si no nos dan dinero, haremos cochinero”… -jajajaja, buenísimo-
2. ¿No tendrá mejor una botella con agua?, es que estoy a dieta… ¡¿a dieta?!, por Dios niña ¡! : A. tienes 10 años, y B. pues entonces no salgas a pedir Halloween. - ¡por Dios, ¿¡agua?!-


También caí en cuenta de que ese domingo se cumplía un año de mi renacimiento tipo ave fénix. A Carmeline casi se le salen los ojos cuando se lo recordé. Y aunque Halloween siempre ha sido una fecha de felicidad para mí con las magnánimas fiestas de disfraces que hacíamos en la casa, los adornos de luces neon, arañas y los chocolates; hace un año, perdí.

El jueves antes de Halloween repartí en la oficina mi último stash de reeses pieces que tenía entre toda la gente de la dirección y siento que fue una forma de dar lo último que quedaba de las cenizas de la Chica de Humo que fui hace unos años…
Estoy a nada de lograr que el horario de mis días se sature por completo, de lograr 12 horas de maratón y de otras varias metas más de las que no me creía capaz en el trabajo. Poco a poco regresan a mi vida la gente que me agrega valor a los días, y gracias a los correos y comunicación con las tías Lauris, Alma Delia y mi tiítia del alma todos los días entra el sol hasta mi lugar y me saluda.

Me encanta hacer refunfuñar a Chucho con mis correos cadena y a Gaby con mi berrinche del año. Decir a todo que: Sí, sabiendo que todo tiene solución. Disfruto con mis tonteras diarias y los puntos que gano contra mis queridos ingenieros… soy una cínica en acción, sincera de profesión y el humor negro del tipo inglés me regresó… las bromas de opción múltiple vuelven a caracterizarme.

Así que, descanse en paz: el miedo, la cobardía, el fatalismo y las mentiras. Diría que el epitafio de este año se leerá así:

Aquí yace un año más de Halloween y de tristezas, este 2011 bienvenida la risa y mis números de la suerte (263106); porque a pesar de los errores, por mi ánimo ilusionista vivo de aprender y de llorar-reír mis torpezas. QEPD el pasado, bienvenido la enseñanza del presente, amor para el futuro…

Entre Halloween y Halloween está el Thanksgiving,… pues eso. Estoy más que preparada para la cena de Acción de Gracias, los postres correspondientes y el cambio de guardarropa; con un As bajo la manga en el trabajo y música en el tráfico navideño de mi hermosa ciudad…



Con la lluvia, los niños dejaron de ser clientes y quité el letrero por aquello de que se electrocutarán de verdad. Yo por mi parte, sentada debajo de las acrecentadas gotas decidí cerrar el changarro y acabar con los recuerdos dándoles un trágico final: … Me agarré de la reja, y timbré… jajajajajajaja

¡Queremos Halloween!... XOXOX

BICDH
263106

1 comentario:

  1. jajajaja, yo tb recordé los años mozos de la prepa, cuando era más roja que la propia china comunista y cuando el bolsillo no estaba a la derecha (porque no existía, vaya...chale, ahora caeré un poco en depresión...Bueno, regreso al comentario: en ese entonces, yo sí pegaba un letrero que decía : "Aquí no damos Halloween, estamos en México, no sean gringos!" y sí, no tocaban. Mentaban madres, pero no tocaban. Pero siempre hay un listillo en necesidad de azucar que ingeniosamente comenzó a corear "Mi calaverita tiene hambre, tiene un dulce por ahí?" y ps me deshizo la estrategia e hizo de mi roja sangre más grande el corazón.

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