El martes los señores del valet de la oficina tuvieron a bien chocar mi camioneta… ¡en las dos equinas de las facias! ¿Cómo demonios le hicieron?... chocaron un lado y luego pensaron: - mejor lo emparejamos para que no se enoje la Señooooooooo- ¡me cae! ¡¿?¡
Digo, no es para enojarme porque la verdad es que Aldara, (les recuerdo jeep Grand Cherokee ´06) ya esta como piñata y poco le falta para romperse en dos y empezar a dejar caer tejocotes, mandarinas y cañas que tanto te abollan la cabeza… peeeero es que ¡sólo yo puedo andarle pegando de esa manera! ¿Estarán de acuerdo conmigo?
Al dueño del automóvil se le reserva el derecho de admisión y golpeteo. Es como cuando hablas mal de tu mamá, sólo tú puedes hacerlo, si alguien más lo hace… es de enojarse.
También aplica, la hipótesis de que tu coche es un reflejo de lo que eres tú. ¿Ven como siempre dicen que los perros se parecen a sus dueños?... ejem, ejem… por eso la Tinker está a dieta porque se me esta poniendo barrigona y nosotras en la casa no estamos así.
Total, por ejemplo: el coche de mi tía está impecable; eso sí, carga con botellas de agua (que ya se está volviendo un común denominador entre la gente) algún santo, el rosario, una cobija (no idea why?!) y seguro un chapstick o algo por el estilo de belleza.
La camioneta de mi madre por el otro lado tiene “mochilitas” de tela para el supermercado regadas en el asiento de atrás su clásica bolsita blanca para la basura tamaño inútil, metida en la palanca de los limpia-parabrisas y a veces los restos de unos cacahuates o unas pepitas que delatan sus antojos… eso sí, el radio no se mueve de la XEW y nunca sabe como prender sus luces.
A últimas fechas el de mi hermana ha sufrido unos cuántos desperfectos, por lo que no trae la tapa de un espejo lateral y un golpe en la esquina izquierda, pero por dentro no le fallan los periódicos que va recolectando del día bien doblados para leerlos y re-leerlos y leerlos.
La RT de mi papá tiene botellas con agua, dos cargadores de celular, plumas, papeles, el New York Times, el Finantial Times, una ziploc con nueces y arándanos, la caja de CDs llena de la música del momento y en la cajuela, carga con maletas, maletines, bolsa, bolsitas, bolsitititas y algún regalo unisex por si se le ofrece.
Por lo que me da la ligera impresión de que en su vida pasada fue árabe o haaaarmano ¡porque que manera de cargar cosas!
El coche de matón tipo “El Padrino” de Ana Gabriela ni para queeeeé les platico, porque no terminaría de la cantidad de cosas que tiene… intentaré enlistar… Carga con: su lap, la cosmetiquera, un recuerdo del fin de semana, llámese: imán, servilleta, corcho, panfleto; un kleenex hecho bolita que usa y usa porque según ella “ahorra en kleenex”; un cosa para las muelas, el POP de la última Expo en la que estuvo, una máquina que si le metes el comando correcto te transforma en Freakezoid (¿se acuerdan?); un millón de papeles, un láser, otra cosa para las muelas y claro el i-pod enchufado en todo tipo de música, además de un negro que le chateea en la BB mientras maneja ¿¡por qué no se como ching&%$#s lo hace?!... entre otro/as cosas.
El de mi jefe es taaan marro, que no lo conozco ¡no se le vaya a gastar! y el de las Breakers, como bien dice la Paulina ¡huele a antro toda la semana!, jajaja.
Los coches son el reflejo de nuestra persona… Aldara por su parte es oficialmente un Motor-Home traigo los munchis mexicanos que tengo que mandar desde hace dos semanas a España; que cada vez son los menos porque conforme se suben a mi coche los vamos ingiriendo; traigo el rosario que me encontré en la calle, una nuez del nogal de Cd. Sabinas, una palomita del domingo de ramos, una pluma, MUSE de música, 50 botellas de agua de 1.5 lts., una bolsa de publicidad de Tang para no usar las de plástico del súper (que por cierto siempre se me olvida bajar); 14 libros, 2 revistas con los teléfonos de los antros más importantes, por aquello de la reservación; folletos de todo tipo, una chamarra, un cargador de batería, una llave tipo cruz, dos termos de café, mi famoso martillo oxidado como arma de defensa y total no me sorprendería que un día saliera Minnie Mouse por ponerlo bonito…
¡Me divierto como enana en Aldara!, manejo cuál Fitipaldi y cada vez que la llevan a servicio, en tres días me encargo de acabarme los amortiguadores otra vez, para tener mejor agarre en las curvas. Cuando me subo a ella, me encanta picar el botón que automáticamente mueve el asiento a la posición que me acomoda, picar en el techo él que me dá la temperatura y cuando hace frío el que me caliente el trasero, para terminar con unas almorranas de miedo ¡! Jajaja.
Me siento que voy a manejar un fórmula 1 o a despegar un avión. Nada más arrancar el motor, manejo cuál alma que lleva el diablo y a la fecha no me ha ido nada mal.
El martes que regresaba de Satelandia tarde por la noche en un curva estilo Montecarlo, pensé lo divertido que es manejar… manejar tu vida Como Eres, con lo que Eres, para llegar a dónde quieres. Iba yo sola. Nadie más me acompaña en el recorrido de la vida y aún así tengo que cuidarme por quienes me quieren.
Manejo mi vida, con mis bemoles y mis cosas favoritas, elijo el rumbo que quiero tomar y lo llevo a cabo, decido si uno u otro destino y hacia allá me dirijo… ¿y lo mejor? Lo hago cantando, con el quema-cocos abierto y sin prejuicios ni remordimientos.
Por eso no me importa que Aldara parezca piñata… porque esos golpes son lo que nos recuerdan los muchos caminos que hemos recorrido, las cicatrices que nos han dejado, Y lo muuuuucho que hemos vivido para ser un modelo de tan sólo 20 añitos…. Jajajajaja (u get met!) bueno tal vez unos cuántos más….
Yo me veo como Aldara, impecablemente guapa y limpia pero para el final del día lo que se pone de moda es, como dicen las revistas: desarreglado del tipo I just woke up… osease: ¡FATAL!, jajaja
A mi querida Aldara… que creo que pronto va a tener que claudicar, porque últimamente me veo taaaaaan bien ¡! Jajajajajajajajaja.
Por quienes no saben cuáles son las luces testigo… porque Para Su Información no es un término gachupín ¡si no automotriz!
PD. ¿Cómo esta tu vida? Perdón, digo ¿tu coche? ¿o ni tienes?... nunca dudes en llamarme…. Lo que necesites siempre estaré allí.
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