martes, 4 de mayo de 2010

Enciende el autopilot porque el capitán quiere acción

De regreso de la reunión familiar, con la intención de llegar antes a mi querida Ciudad de México, llegué al aeropuerto de la Sultana del Norte casi 5 hrs. antes de la salida de mi vuelo para mal-intentar cambiar mi boleto e irme un poco más temprano.

Acción que, por supuesto, no sucedió, porque la señorita en el mostrador de la chafa-aerolínea “aeromexico connect” se negó si quiera a ponerme en la lista de espera de los dos siguientes vuelos y peor aún osó decirme que no había vuelos... si no fuera porque a lado de mí llegó alguien para documentarse en el de las 4, no sé dónde estaríamos.

Total, la solución era comerse un paquete # 9 del Carls Jr. unas pesadas y consistentes papas con chili, para después pasar a esperar en las salas panorámicas del aeropuerto de MTY de manera que estando allí intentara oooootra vez subirme en un avión que saliera más temprano para llegar a mi casa a quitarme la capa de tierra saltillense que no me fue posible remover de mi piel porque simplemente se necesitaba de un estropajo tipo scotch bright y no lo tenía….

El tamaño tridimensional por 4 veces de base por altura entre 2, no daban igual al área del tamaño de hamburguesa que me comí, por lo que me estaba costando mucho trabajo hacerla que bajara más allá del esófago… y empecé e repetir las papas con chili.
Así que me decidí a sentar mi trasero en unas sillas donde no había nadie y no me iba a mover de allí hasta que hiciera un poco de digestión.

Repetí otra vez las papas con chili… -No funciona- pensé, por lo que decidí ir a dar una vuelta y caminar por todo el segundo piso de la terminal. Repetí otra vez las papas con chili – tampoco funcionó- pensé, por lo que me volví a sentar; y cuando estaba a punto de rendirme a mi indigestión, se apareció a lado de mí Un reluciente personaje.

Vestido de piloto dejó sus maletas en los asientos atrás de los míos y me preguntó como si fuéramos amigos de toda la vida: ¿qué no va a salir este vuelo?...

A lo que respondí: - pues la verdad a mi también me parece raro porque dice que es de las 4 de la tarde y son las 3:45 y no hay nadie.

-Déjame checar con torre de control- y sacó su i-phone y se puso a hablar indagando por todos los vuelos posibles, fue y vino a las pantallas y cuando por fin, se convenció regresó y dirigiéndose a mí me dijo: - no existe el vuelo de las 4, sólo hay de 5, de 6:30 y de 7.

Repetí ooootra vez las papas con chili por lo que le dí las gracias y pensé – seguro que una cheve me ayuda a bajar la comida- así que me puse de pie decidida a tomarme una cerveza y les pregunté al hombre vestido de piloto:

-voy por una cerveza, ¿quieres algo?-
Me respondió - No bonita- , pero mal- escuche "gordita" y yo que sentía que me veía como una diosa y que me cuesta tanto trabajo mantenerme esbelta le contesté:

-oooyeme NO, tanto trabajo que me cuesta estar así de flaca… -
-¿de qué hablas? – me dijo – si te dije bonita.
- Ah ¡! Perdón – y repetí las papas con chili por quinta vez (neto, ¡es que son un alimento muy pesado!)

Me compré mi Tecate y regresé a mi silla, ya empezaba yo a sentirme mejor y el piloto me empezó a hacer conversación. Platicamos un poco de los temas generales, el clima, el aeropuerto, de la ley de Arizona, con la cual él estaba de acuerdo y por eso nos enfrascamos en una discusión eterna en la cual yo defendía a los inmigrantes y él a los gringos…

De pronto llamaron a la sala del vuelo de las 5 y pidió cortar la conversación porque no quería que otra gente vestidos como tripulación le ganaran el sitio que tenía él en la cabina para volar a México, aunque resulta que era Capitán y que tenía preferencia, pero por si las flys…

Repetí las papas con chili otra vez. Cuando regresó de “apartar” su lugar me dijo:
-ya les dije que seas la primera en la lista de espera y te van a sentar en clase premier, porque yo puedo hacer eso- y me guiñó el ojo.

Oh por Dios ¡! A cuánto me salir el chiste de que me consigan lugar en un avión y en clase premier ¡!...

-Gracias- respondí y nos levantamos para alistarnos en la fila. Repetí otra vez las papas con chili. Ya estando allí de pie siguió haciéndome conversación, ahora hablábamos de football; fanático del Real Madrid igual que su servilleta.

Ya se había decidido que no había cupo para mí en el vuelo y que me tendría que esperar al siguiente. Seguimos conversando allí de pie, tratando de disimular la triste noticia y cuánto le pregunté que dónde había nacido él me dijo:

- Yo, en Líbano; mis abuelos de Beirut y mi padre de Palestina- en esta ocasión, no nada más REPETÍ las papas con chili, casi que se me VOLTEÓ el estómago completo y WAKAREO ¡!

RED ALERT; RED ALERT ¡! Cooooorrrrraaaan por su vida, salva tu cuerpo y tu corazón lo MÁS rápido que puedas ¡! - ¿Ya decía yo que porque me llamaba tanto la atención?... ¿es una maldición o qué?- Parece que son mi debilidad… pero con UNO, ya estuvo suave.

- Me dió mucho gusto conocerte, que te vaya bien- le respondí.
- OK… Búscame cuando vayas en el vuelo México-Madrid, acuérdate del músico Schuman porque así me apellido y cuando oigas que soy yo el capitán, me dices y te paso a premier-
- Mejor me voy por otra cheve en lo que espero el siguiente avión y no te vuelvo a ver - pensé.

Ni pensar que iba a considerar salir con otro libanés por un boleto en premier…

Un beso a Karma, porque siempre estás presente.
PD. ¡Que pesadas son las papas con chili!

3 comentarios:

  1. Que ocupada andas! Jajajaja.. un saludo!

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  2. Ya ves, mujer a final de cuentas. Es la diferencia entre los hombres y las mujeres: nosotros somos multitasking y ustedes solo una a la vez. O como diría el cavernícola: ¡ustedes cazadores, nosotras recolectoras!, ja ja

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  3. Jajajaja muy cierto, por eso me caes bien por multi-tasking!

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